Todo el mundo puede desarrollar su mente. Solo se necesita voluntad y un método efectivo. Al conjunto de técnicas que se usan para mejorar la capacidad de la memoria es lo que se llaman reglas mnemotécnicas. A continuación, se expondrá la esencia que le permitirá estudiar, preparar exámenes y oposiciones de la manera más práctica y fácil.
Un caso concreto, sería cuando al ver un acontecimiento único o sorprendente, por ejemplo, un partido de fútbol en el que tu equipo remonta y gana un título en el último minuto; o si viéramos a nuestro perro haciendo malabares con naranjas, no lo olvidaríamos nunca. Ahí, nuestro subconsciente lo memoriza automáticamente. Por tanto, la primera regla consiste en eso, asociar acciones inverosímiles a los datos que queremos recordar.
Un ejercicio práctico sería memorizar las siguientes palabras:
Tractor, bombilla, cigüeña, botón, mesa, esquiador, gorila, barco, bicicleta y botella.
A continuación, trataremos de unir estas palabras mediante enlaces inverosímiles.
Imaginemos un tractor, que va por el campo con un arado detrás y a medida que avanza haciendo surcos, el arado desentierra bombillas que se encienden automáticamente. La siguiente palabra es cigüeña y ahora toca asociarla con bombilla. Pensemos ahora en que esas bombillas que salen son recogidas por unas cigüeñas que viene volando y se las llevan en el pico. Así, seguiríamos hasta formar una especie de película increíble con dichas palabras. La clave está siempre en hacer escenas con emoción, movimiento y sentidos, es decir, intentar, si hace falta, cerrar los ojos e imaginarnos el color del tractor, la iluminación de la bombilla, el sonido de la cigüeña volando, …
Pero, que pasa con aquellos términos que no sé qué significan. En ese caso, utilizaremos la técnica sustitutiva. Básicamente, consiste en cambiar la palabra que queremos memorizar por alguna otra expresión parecida.
Me presentan a Benasar, como es un nombre poco común, es probable que lo olvide, así que, intento evitarlo imaginando a un experto asador de chuletas y cuando tengo que hacer barbacoas siempre lo llamo: “Ven a asar” (=Benasar).
He comprado un médicamente llamado Paracetamol. Cuando se tratan de palabras largas y difíciles lo mejor es dividirlas. Imaginamos a un portero que para letras “z”, entonces “parar zetas mola”
Para ello creamos una ley que nos relacione cada número con una letra. Más tarde formamos palabras con los números, ya que así se podrán visualizar, y podremos, por tanto, crear asociaciones inverosímiles entre ellas.
Una posible conversión sería:
Por ejemplo, si estamos estudiando y nos aparece la fecha 1856, podríamos emplear la palabra “tachuelas”
Todas estas asociaciones son orientativas, cada uno puede usar las que mejor les convengan o incluso emplear más de una letra para cada número. O incluso palabras enteras que luego asociaremos en una historia.
Hasta aquí un resumen de algunas técnicas que se pueden usar para desarrollar nuestra memoria. Pero existen muchas más. Lo principal es ir poniéndolas en práctica. Al igual que un deportista debe entrenar para poder mejorar su disciplina, o como sucede con cualquier otro trabajo, la experiencia es la que nos permitirá dominarlas.
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