El arte de las caricias emocionales va más allá del simple contacto físico. Es acariciar el alma con una mirada, es hablarle con ternura a un niño para decirle “estoy orgulloso de ti”, es un “te
¿Debo preocuparme? Son muchas las ocasiones en las que oímos aquello de: no te preocupes ya hablará, cada niño lleva su ritmo, mi hijo no habló hasta los tres años o su padre tardó mucho en